Family and kids, Partner relationships, Depression, Anxiety
¿Te sucede que acabas de terminar una relación de pareja y sientes un vacío existencial enorme? ¿Sientes que ya nada vale la pena porque ya no estáis juntos? ¿Sientes una necesidad desc
Pues bien, a continuación voy a explicarte qué puedes hacer para vivir una ruptura sin caer en el desespero de que tu vida se desmorona y poder reconstruirte nuevamente aprendiendo de lo que te está sucediendo.
Es importante remarcar primero que hay tantos tipos de rupturas como personas y relaciones hay. Con cada persona nos relacionamos diferente, se nos despiertan diferentes cosas y reaccionamos diferente, por lo que no hay una fórmula mágica única que sirva a todo el mundo y para todas las relaciones de cada uno de como superar una ruptura de pareja.
Puede ser también que la ruptura sea decisión tuya, decisión del otro, por acorde mutuo, a causa de terceros o infidelidades y dentro de la ruptura hay múltiples variables, puede que tengáis hijos en común, pequeños o ya mayores, bienes materiales, y un largo etcétera de factores que hacen que cada ruptura, al igual que cada relación, sea distinta y haya que abordarla de distinta manera. Y, uno no sufre más o menos que el otro, sino que el proceso de duelo en el caso de quien decide finalizar la relación, ya lleva tiempo gestándose en su interior, por lo que en el momento de tomar la decisión estará en un punto distinto de quien le viene por sorpresa, aún así cada cual vive y gestiona el duelo de manera única.
Si no te sientes capaz de sostener ese dolor, esa angustia que supone la ruptura, es cuando caerás en el desespero, resistiéndote a soltar. Apegándote a fantasías de la relación bonita que creías tener, sin querer ver que la relación, sea por las razones que sea, se ha terminado.
Una ruptura de una relación de pareja es una pérdida, un final inesperado que no controlas. Cuando sucede una situación drástica en tu vida, salen a flote tus miedos e inseguridades, se muestra tu vulnerabilidad y fragilidad de lo transitorio de las situaciones. Es cuando se ponen a prueba tus recursos y estrategias de afrontamiento para las situaciones dolorosas y si no las has desarrollado a lo largo de tu vida tienes ahora la oportunidad de desarrollarlas, aceptar la pérdida y el dolor y permítete vivir sanamente y en plenitud.
Cuando se rompe una relación, pasas de pertenecer, tener una vinculación con alguien cercano, para volver a ser uno individualmente, por lo que requiere de una reestructuración a nivel individual y social. Y esto requiere de una adecuada gestión emocional para poder procesar todo el dolor que conlleva. Si no transitas este duelo y dejas florecer todas las emociones que conlleva, como he dicho, éste quedará tapado y en un futuro cuando vuelvas a sufrir otra pérdida o una situación que te despierte sentimientos similares, saldrá éste a flote teniendo el duelo presente y el duelo pendiente para gestionar.
Es por eso que la única fórmula mágica para superar un duelo, es transitar por todas las etapas, dejarte sentir lo que te está sucediendo y luego podrás descubrir que herramientas tienes tu y cual es tu propia estrategia para gestionar el cambio que sufre tu vida ahora mismo. Acudir a un terapeuta o psicólogo te será de gran ayuda para poder transitar esta etapa, poder aprender de ella y cerrarla con amor y compasión hacia ti.
Una adecuada gestión emocional te servirá para sobrellevar la ruptura de la manera más sana posible, dejando que influya lo mínimo posible en tu día a día y te ayudará a sacar de este cambio, esta perdida, una oportunidad de renovación y aprendizaje que te servirá para no caer en las mismas dinámicas de relación que han hecho que las cosas no funcionen. Recuerda que las relaciones son 50/50 y que si hay una separación es porque realmente algo no iba bien. Lo complicado y que forma parte del proceso de sanación, es ver que aprendizaje te depara.
¿Qué fases tiene un duelo?
Voy a explicarte ahora las diferentes etapas por las que mayoritariamente transita un duelo. Remarco otra vez que cada duelo es diferente y el paso por cada etapa puede ser más o menos duradero en el tiempo y en intensidad dependiendo de los factores que he descrito anteriormente, sobre todo teniendo en cuenta si la decisión de ruptura es mutua o si es solo de uno y para el otro es sorpresa.
1. La primera etapa por la que vas a transitar es la negación. En ella, niegas completamente que la relación ha terminado, no crees cierto lo que está pasando y crees que todo se arreglará y que aquí nada ha pasado nada. Es la etapa que te prepara para el duelo propiamente dicho.
2.Después vendrá una etapa de ira donde las emociones comienzan a despertarse, y es necesaria para poder realizar el duelo satisfactoriamente. La ira te empuja hacía adelante y a travesar el camino de este proceso. Te planteas la injusticia y el enfado es evidente.
3. Luego viene la fase de negociación donde te dirás a ti mismo frases como «tenía que pasar por esto», «de esto voy a aprender» «la vida me ha quitado tal cosa pero la vida me depara algo nuevo». Empiezas a aceptar que debes actualizarte de manera diferente.
4.Pasarás entonces a una etapa de depresión en que te darás cuenta que ya no es lo mismo, y que lo que era ya no existe. Sentimientos de tristeza, vacío, dolor, incertidumbre llenarán tus días. Quizás luches para no pasar por esta etapa y te autoexigas salir de ella, pero déjame decirte que para poder cerrar el duelo es necesario y imprescindible pasar por ella, y no durará para siempre.
5. Y por último llegarás a la fase de aceptación donde podrás comprender la ruptura y resinificará el sentido, entendiendo lo que has vivido y tu destino. Esta etapa te permitirá encontrarte satisfactoriamente con el mundo sin lo que ya no está.
El paso por las diferentes etapas no es un proceso lineal, tendrás idas y venidas, altos y bajos, y todo lo que te suceda está bien y es necesario que lo vivas de la manera en como lo estás viviendo.
¿Qué sucede a nivel físico?
Cuando sucede una ruptura de pareja, hay un conjunto de cambios, tanto físicos como fisiológicos que afectan a nuestro estado de ánimo y vida diaria. Como he dicho anteriormente, se trata de una pérdida, de una situación que rompe nuestra rutina, por lo que tu cuerpo tenderá a reaccionar con estrés y ansiedad. Esto supone unos cambios a nivel hormonal que es bueno que conozcas para poder comprender mejor que te sucede y como gestionarlo. A nivel orgánico, suben los niveles de cortisol, que es la hormona responsable del estrés, esto puede que te ocasione insomnio, estrés ansiedad, síntomas físicos de malestar… La serotonina, que es la hormona de la felicidad disminuye considerablemente, por lo que puede que tengas cambios de humor e irritabilidad, enfado, etc., por lo que la dopamina que es la hormona del placer se dispara a niveles altos para intentar regular todo este jaletreo que sucede dentro tuyo y puede que tiendas a buscar desesperadamente situaciones que aumenten esta hormona, buscando situaciones que te den placer como comer ese plato que tanto te gusta o rodearte de seres queridos que te den amor y tranquilidad. Si no somos capaces de gestionar todas estas emociones, esta hiperactivacón del sistema nervioso queda estancada y somatizamos los síntomas.
¿Qué más hay que tener en cuenta?
A todo esto, hay que sumarle tu experiencia de vida anterior que hará que reacciones con mayor o menor grado a la situación, creando unas u otras reacciones determinadas. Es por eso que, como he dicho anteriormente, es importante cerrar cada etapa o acontecimiento de nuestra vida desde la comprensión y la compasión hacia uno mismo, de esta manera tus situaciones pasadas afectarán al mínimo a tu presente y podrás gestionar de manera sana tus experiencias de vida. Cuando más trabajadas tengas las diferentes etapas de tu vida, más conocimiento tendrás de ti mism@ con lo que más reforzada tendrás la autoestima y la autoconfianza, de manera que cuando pases por situaciones que alteren tu rutina, te será mucho más fácil transitarlas.
¿Y ahora, qué puedes hacer para gestionar todo esto?
Pues bien, una vez conoces todo lo que supone esta ruptura que acabas de vivir, te dejo aquí algunas acciones que puedes tomar que te harán tomarte la ruptura de otra forma diferente.
1. Durante el proceso de duelo, los sentimientos son cambiantes, vienen y van, emergen, desaparecen y cambian con el tiempo. Es por eso que lo primero que facilita transitar y avanzar en el proceso es aceptar y comprender la naturaleza cambiante de las emociones y sentimientos en este proceso. Es importante aceptar todas y cada una de las emociones, todas están bien y todas forman parte del proceso, tristeza, rabia, ira, pena, dolor, etc.
2. Párate a respirar cuando te abrumen las emociones, pon atención en que parte del cuerpo las sientes, respira, ponles una forma y un nombre. De esta manera estás aprendiendo a identificar tus emociones y darles un espacio. Es como el agua de un embalsamiento con la presa cerrada; si el embalsamiento está lleno y no la dejamos salir hará presión para poder salir, cuando abrimos las compuertas el agua sale a presión y si la dejamos fluir y seguir su curso sin volver a cerrar, habrá un momento que podrá correr con tranquilidad y de la misma forma que entra saldrá.
3. Cuando las emociones están identificadas y aceptadas, mejora automáticamente la preparación para actuar en el mundo, ya que son ellas las que nos orientan a la acción organizando el pensamiento. Por lo que conocer qué sientes es un primer paso muy importante para poder cambiar las cosas.
4. No quieras entender lo que está sucediendo, permítete contarlo tal cual es, sin fantasías ni «y si…», permítete sentirlo, sin más. Dicho así parece fácil y bien sabrás que no lo es.
5. Retoma actividades que hacías sol@ antes de la relación, quizás ahora no serán las que querrás hacer pero será un puente para empezar a buscar y encontrar actividades que te gusten y te plazcan. Recuerda que sales de un vínculo de pertenencia donde seguramente hacías muchas cosas en pareja, y ahora tienes que reidentificarte como ser independiente y único que eres.
6. Piensa en alguna situación pasada en que hayas sufrido una pérdida y en como lo gestionaste, que te hizo sentir bien, quizás esta vez pueda servirte también o te ayudará a empezar a encontrar otra forma nueva.
7. Permítete hacer cosas que te sientan bien y cuidarte. Si no sabes como, prueba cosas que se te ocurran hasta que encuentres lo que te sienta bien y con lo que te sientas cuidada y amada.
8. Permítete tus espacios de soledad para poder sentir todo lo que se te está moviendo por dentro. Es importante estar con gente y salir y al mismo tiempo es importante también estar contigo a solas. Ni uno en exceso es bueno ni el otro en exceso es bueno. Si te quedas a solas 24/7 probablemente te estarás enganchando a este dolor por quizás miedo a lo desconocido que te está por venir. Y si te quedas con gente y siempre haciendo cosas 24/7 probablemente estés huyendo de sentir este dolor y o transitar este duelo, y tarde o temprano, va a salir.
¿Qué más puedes hacer?
Si sientes que te estás bloqueando en alguna de las fases de duelo descritas, o sientes que necesitas ayuda para transitar todo lo que te está sucediendo, acudiendo a terapia podrás profundizar en el trabajo de esta ruptura. Para ello es importante revisar la relación con esta ruptura para ver donde te estás bloqueando, a que emociones estás evitando que hacen que actualmente tengas comportamientos conflictivos y emociones secundarias, como por ejemplo enfadarte con terceros sin razón alguna o que hace que te quedes estancad@ en la decepción y el desacuerdo con la situación.
Acudir a ayuda psicológica es también una oportunidad para revisar y cerrar ciclos de duelos anteriores tanto resueltos como no resueltos que se despertarán en tu proceso de duelo actual.
Por último, durante el duelo de la ruptura saldrán a flote todas las emociones que se taparon y no se permitieron expresar durante la relación con la otra persona y que hacen que ahora sea difícil sanar este vínculo y poder avanzar con el duelo.
Estar acompañado de un experto durante este proceso, te será de gran ayuda para poder resolver y gestionar todas estas interrupciones y bloqueos que te pones delante para no sentir ni expresar el dolor. Poder mirar lo ocurrido y poder transitar y cerrar esta ruptura. Darte la oportunidad de integrar esta experiencia como un aprendizaje y una oportunidad de crecimiento.
Es por eso que si crees que necesitas de ayuda psicológica puedes contactarme y concretamos un encuentro gratuito para conocernos y resolver tus dudas antes de empezar un proceso terapéutico des de la ampliación de la conciencia que te permitirá poder integrar la realidad, reconociendo y aceptando las propias necesidades y la relación con tu entorno.
Espero que este contenido te haya sido de ayuda.